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25 de julio de 2017

Londres 2017, segunda parte

Como en un sueño

"Qué es esta vida si, llenos de malestar, 
no tenemos tiempo de pararnos y mirar.
Ni tiempo de pararnos debajo de las ramas
y mirar largamente como ovejas y vacas.
Ni tiempo de de vislumbrar, al pasar por los bosques,
en qué lugar esconden las ardillas sus nueces.
Ni tiempo de admirar los arroyos estrellados,
a plena luz del día, como cielos nocturnos.
Ni tiempo de volvernos para contemplar la Belleza,
y observar sus pies y el modo en el que danza.
Ni tiempo de esperar hasta que sus labios puedan 
esbozar la sonrisa que sus ojos insinúan.
Pobre es esta vida si, llenos de malestar,
no tenemos tiempo de pararnos y mirar.''

William Henry Davies













Deseaba conocer Hyde Park desde hacía años. Era una ilusión un pequeño sueño que quería cumplir tras haberme enamorado con una novela.

Y allí estábamos, en mitad del camino de lo que parece un parque infinito. Recuerdo todas las familias, parejas, amigos.
El ambiente era especial.

Cada rincón con su naturaleza propia. Y patos, cisnes, barcas...100 años atrás regresé.

Debajo de un árbol en mitad de Hyde Park, entre el sol y las sombras. Y cerré los ojos y pude escuchar el tráfico de Londres.
Como en un sueño...

Atravesamos Park Lane y para nuestra sorpresa, ya estábamos en St. Audley Street, en pleno Mayfair

Allí, todo era lujo. Comercios bonitos, fueran lo que fuesen, paseos inolvidables que me transportaban al pasado constantemente.

Aprendimos a movernos con facilidad con el metro, e íbamos (con mapa en mano) buscando nuestro próximo destino. 

Al día siguiente, en nuestro penúltimo día fuimos a uno de los barrios más conocidos de la ciudad, Camden Town. Famoso por su gran mercado lleno de puestos, tiendas y restaurantes.

Allí pasamos la mitad del día, y antes de volver al hotel, comimos en una hamburguesería con mucho encanto que encontramos a a la entrada del mercado.

Ya por la tarde, (comíamos a las 13:00 y a veces incluso a las 12:00; una que se acostumbra rápido :D) cogimos de nuevo el metro y esta vez directos a la City.

¡Teníamos muchísimas ganas de conocer por fin Tower Bridge y su paseo marítimo!

Al llegar todo eran rascacielos. Nos íbamos moviendo con Google Maps hasta que encontramos St. Paul's Cathedral y tuvimos que hacer una parada. Es preciosa.

Al seguir, (por eso digo que Londres es especial con esa naturaleza en mitad de la ciudad) encontramos un jardín, en mitad de los rascacielos. Nuestro jardín secreto.

Con unos bancos de madera rodeados de flores, había una verja con una pequeña plaza. Y lo hicimos nuestro. 

Seguido, ¡¡dimos con el paseo y allí estaba el famoso puente!! Y sí, ¡lo cruzamos!

-Si queréis ver más detalles y cómo fue la experiencia, debajo del texto está el vídeo-

Te deja sin palabras cruzar un puente tan antiguo y con tanta historia. Otro recuerdo inolvidable.

Y para acabar el día, dimos un paseo por los alrededores y nos encontramos con Borough Market.

No conocíamos pero enseguida nos llamó la atención. Nos encantó todos los puestos de comida de todo el mundo y los comercios justo al entrar.

Al día siguiente, sólo teníamos hasta las 12:00 para seguir recorriendo la ciudad, y nos quedamos por el que en esos días fue nuestro barrio (King's Cross) y algo muy extraño y sorprendente a la vez, estuvimos almorzando en un antiguo cementerio de 1750 que había cerca del hotel.

Todo era una novedad para nosotros. Pero una maravilla.

Nos recogieron de nuevo y nos dejaron en el aeropuerto de Stansted (el cual estaba lejísimos y nos trataron bastante mal).

Una vez pasado el pesadísimo control, había que esperar nuestra puerta y volar de vuelta a Alicante.

Llegamos un poco más tarde de lo esperado, y con sombreros y maleta en mano, ya estábamos en casa.

El principio de unas historias que contar






































































































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